Mes: julio 2022

…Y VI LAS ESTRELLAS

Es un verdadero placer subir a El Torcal una noche verano y observar las estrellas y, sobre todo, si es cuando por San Lorenzo hay lluvia de estrellas, perseidas o lágrimas de San Lorenzo.

Lo que cuento aquí «es verídico», como decía el gran Paco Gandía.

Como decía, esto ocurrió una noche del mes de agosto de hace ya muchos años. Estando esa noche en la plaza un grupo de amigos y amigas, como se dice ahora, se nos ocurrió subir a la sierra para ver la lluvia de estrellas. Así que cogimos nuestros coches: un Seat 850, que era el mío, y un Citroën Dyane 6, de otro amigo. En total creo que íbamos ocho.

El rato que echamos fue fantástico, apenas había visitantes, no como ahora que es prácticamente imposible subir por esas fechas. Hablando, riéndonos, contando nuestros proyectos e ilusiones y observando aquel cielo puro con aquellos miles y miles de estrellas disfrutando de la noche, de la conversación y de los amigos. Quizás lo menos importante era ver la lluvia de estrellas.

Al cabo de un buen rato decidimos volver, así que cada cada cual se acopló en el coche que le correspondía y tomamos el camino de vuelta. Entones la carretera no se parecía en nada a de ahora.

Pero he aquí que todo, a veces, no sale también como uno se espera. Al llegar a la altura del Hoyo de la Turca veo unos zapatos en la carretera, el cuerpo de una amiga en mitad de ella, o otro cojeando y gritando y el coche medio volcado en la cuneta. Un espectáculo, digamos, dantesco. Yo me quedé paralizado y mis acompañantes lo mismo. Nos bajamos a ver lo ocurrido y cuando nos acercamos todos estaban muertos, pero de risa. Todo fue una broma un poco macabra. El único que estaba preocupado era el conductor del coche supuestamente accidentado.

He dicho que me quedé paralizado, y fue así, no podía reaccionar. Sería, supongo, debido a un subidón de azúcar, los nervios, la situación que era muy fuerte. Yo no podía seguir conduciendo, ni tampoco estaba en condiciones de bajar andando al pueblo. Nadie sabía conducir y cuando ya nos tranquilizamos un poco, al cabo de un rato, le expliqué al amigo que me acompañaba como tenía que proceder y con mucha dificultad llegamos al pueblo, pero bien a pesar de la pesada broma. Luego todo fueron disculpas y reconocimientos de que se habían pasado. Por mi parte, pasados unos días, todo quedó en una anécdota.

Fuimos a ver las estrellas…y vi las estrellas.

Las fotos son de internet

Andrés Muñoz Cabello, 12 de julio de 2022

UNA LÁPIDA CON HISTORIA

Ayer, cuando estuvimos Mariló y yo en el tanatorio para acompañar y expresar nuestros sentimientos a la familia de nuestra querida Lola Ligero, me acordé de muchos de los primeros colonos de nuestro querido pueblo, que allá por 1880 fue declarado como tal según la ley de población rural de 3 de junio de 1868.

Uno de ellos fue Santo de la Riva Gómez de Mansilla de la Sierra (Logroño), casado con Antonia González Vergara, de Álora y que en el año 1882 levaban 6 años residiendo en Villanueva, como se demuestra en el censo de dicho año.

Plaza Nº 1 -Santos de la Riva Gómez- Mansilla Sierra, Logroño, 53 años Casado Comerciante 6 id (años)
Antª. González Vergara- Álora, Málaga 47 id id id id

La lápida a la que me refiero es la siguiente:

Andrés Muñoz Cabello, 6 de julio de 2022