Mes: diciembre 2019

COSAS DE NUESTRO PUEBLO

Buscando datos de nuestro pueblo en distintos periódicos de Antequera aparece esta curiosa crónica del accidente que sufrió D. José Molina Jiménez, que fue Alcalde Pedáneo del pueblo desde septiembre de 1923 hasta abril de 1931.

LA VERDAD NOTICIERO DEL LUNES

Antequera 4 de Octubre 1926

Accidente lamentable

D. José Molina Jiménez

Viniendo a cosa de las tres de la tarde del día 30, don José Molina, alcalde pedáneo de Villanueva de la Concepción, desde este anejo con dirección a Antequera, en unión de varias personas más, todos ellos montando caballos, y ya cuando estaban terminando de bajar la llamada «Carrera del Moro», en la carretera de Málaga, alcanzóles un automóvil que traía el mismo rumbo, y aunque los jinetes apartáronse al lado izquierdo del camino, acercando las cabalgaduras al perfil del camino, y hasta algunas de ellas metieron en la cuneta para evitar en lo posible los efectos de cualquiera asombro; no obstante, y aun quedando casi entera toda la anchura de la vía pública, para que el vehículo pasare, se echó este encima de los caballos, dando enorme golpe con el guardabarro, al que montara el señor Molina, derribándolo, cayendo también a tierra este señor.

Otro de los caballos, que conducía dos personas, con tal motivo asombróse, y al intentar echar pie a tierra uno de los jinetes para auxiliar al Sr. Molina, salió corriendo el animal, arrastrando al viajero durante un trecho del camino, y a no ser porque el otro jinete logró contener al bicho, habría destrozado al que se apeara.

Apercibido, sin duda, el conductor del auto, del desavío causado, aceleró marcha para quitarse de emnedio pronto, y aunque aquellos señores les dieron gritos para que se detuviera, al observar a Molina ensangrentado, para que lo hubiera conducido el coche a la ciudad, el maquinista dió más velocidad todavía, desapareciendo.

Uno de los jinetes siguió a galope tras el coche, siguiendo el rastro que dejara el automóvil, comprobando que entró en la ciudad por calle del Picadero. Al final de esta vía, confundióse ya la huella con otras.

El Sr. Molina fué conducido aquí, y curado en la farmacia del Sr. Franquelo, de heiida en la cara. Además, sufría magullamiento general y dolores en distintas partes del cuerpo. El caballo tiene varias heridas graves causadas con el guardabarro, y dicen que es probable quede inútil.

La policía practicó numerosas investigaciones el jueves en la larde y noche, sin encontrar indicio de cuál fuere el auto, sabiéndose solamente que tiene matrícula de Málaga; pero, parece que tiene sospechas de que se trata de automóvil que vino de Málaga aquella tarde y regresó por la noche a la capital, observándose aquí los desperfectos que traía en un faro y guardabarro; aunque se asegura, que fueron ocasionados en choque con otro vehículo, y no con ocasión de aquél accidente.

La fuga de conductores tras accidentes no es nueva.

Andrés Muñoz Cabello, diciembre de 2019